Habilidades blandas son claves para contribuir al éxito en las organizaciones
Adaptabilidad y automotivación fueron algunas de las habilidades blandas más desarrolladas en los últimos meses
La COVID-19 nos ha puesto a todos en una situación de alto estrés no solo en lo personal, sino en lo laboral; demostrando así que las habilidades blandas son importantes para contribuir al éxito de las organizaciones.
El 2020 fue un año de constantes cambios, incertidumbres y ambigüedades; por lo que las habilidades blandas que más se vieron desarrolladas fueron la adaptabilidad de los colaboradores para hacer frente a estos cambios, y la automotivación para quienes trabajaron de forma remota siendo responsables y cumpliendo plazos con nula supervisión, rompiendo tabús, además, sobre el trabajo remoto y la falta de compromiso en esta modalidad.
Como se sabe, las habilidades o competencias blandas son un conjunto de conocimientos (saber), habilidades (poder) y actitudes (querer) que se relacionan con el desempeño de los individuos en un entorno organizativo concreto y son las claves a la hora de liderar con éxito.
A diferencia de las habilidades duras, que son aquellas que aprendemos, las habilidades blandas son mucho más difíciles de identificar y mejorar ya que éstas tienen impacto directo en cómo uno se relaciona con terceros.
Las competencias blandas son importantes porque nos permiten hacer frente a una determinada situación analizando, entendiendo, planificando y desarrollando tareas para alcanzar cierto objetivo.
Habilidades blandas más buscadas por las empresas
Dada la coyuntura de la Covid-19, ciertas habilidades blandas, por sus características, han sido las más buscadas o consideradas por las empresas en sus reclutamientos; sin restar importancia a otras. Estas son:
- Escucha activa y comunicación: Para comunicar asertivamente es clave saber escuchar y entender lo que le están comunicando; por ende, saber expresar sus requerimientos o ideas con su equipo, pares o superiores es de suma importancia en una organización.
- Orientación a resultados: Hoy en día es clave conocer los objetivos o los indicadores por los cuales nos estarán evaluando, esto permitirá que estemos enfocados y comprometidos por lograr los objetivos.
- Trabajo en equipo y relacionamiento: En el contexto actual es clave saber y poder trabajar en equipo, saber delegar y confiar en que los otros miembros cumplan con sus obligaciones y tiempos para lograr los resultados.
- Liderazgo: Saber liderar no es tarea fácil, no es solo dar órdenes o instrucciones, sino conseguir que el equipo este motivado, explote sus fortalezas y rinda al máximo.
- Adaptabilidad: Venimos de un año con muchos cambios en el ámbito laboral (trabajo remoto, incorporación de nuevas tecnologías y formas de desempeñar nuestro rol e interacción con otros), lo mismo acurre en el ámbito familiar y de salud, estos cambios vienen acompañados de incertidumbre y ambigüedad lo que puede ser contraproducentes si no desarrollamos rápidamente nuestra capacidad de adaptarnos.
Estas son sólo algunas de las habilidades blandas que han sido más demandadas por las empresas. Es importante que los colaboradores las desarrollen y para ello deben tener un elevado autoconocimiento para poder identificarlas y modificarlas.